Shadow Hunters 2: Echo of Destiny
El clan de Mori Igamori guarda el cañón Shikainami de Ieyasu Tokugawa, la única reliquia en armas de fuego de gran calibre que se preservó después de la guerra civil. El chambelán lo ha mandado fundir y en secreto se está fabricando uno nuevo y más grande. Al tanto del suceso, el gobierno programa una inspección para comprobar que el Shikainami se conserva en perfecto estado, por lo que la única salida que le queda al clan es contratar a los Cazadores de Sombras para que les ayuden a transportar el cañón nuevo y lo hagan pasar por el antiguo.